Esta situación explica el incremento de ollas comunes en Lima Metropolitana, donde 8 de cada 10 hogares vio reducido su salario.
Entre octubre y diciembre del 2020, 8 de cada 10 hogares en Lima Metropolitana registraron una caída de al menos el 29% de sus ingresos, de acuerdo a la encuesta “Seguridad alimentaria y Medios de vida en la pandemia” realizado por la Universidad Cayetano Heredia y la ONG Acción contra el Hambre.
Esta reducción indica que las familias dejaron de percibir en promedio 862 soles y, frente a la pandemia, la necesidad de adquirir alimentos por la falta de empleo se ha convertido en prioritaria, colocando en segundo plano los gastos en salud y educación, que disminuyeron en un 65%.
En ese sentido, se ha evidenciado el crecimiento de las ollas comunes, llegando a un total de 1.130 ollas en la capital durante este tiempo de pandemia.
El estudio también identificó las principales necesidades de apoyo de las familias, entre las que destacan: Empleo o Emprendimiento (78%), Apoyo Alimentario (64%), y Atención en Salud y Medicinas (61%). Asimismo, muchas de las familias tuvieron que vender propiedades como radios, televisores, celulares, o joyas para suplir la falta de alimentos y un 55% compró alimentos a crédito o pidió alimentos prestados.
Para América Arias, directora de Acción contra el Hambre Perú, las medidas de protección social no han sido suficientes para compensar el impacto de la pérdida de empleos y la creciente informalidad, más aún teniendo en cuenta que, según el Instituto de Estadística e Informática (INEI), un millón 177 mil 500 peruanos han perdido sus empleos por la pandemia durante julio, agosto y setiembre del 2020.
Datos
– Se estima que la pandemia dejará 29 millones de personas en situación de pobreza. La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), también advirtió que en el 2030 habrá 67 millones de personas con hambre en América Latina.
