Advierte, además, que las marchas fueron promovidas y ejecutadas por personas que no conocen la política nacional.
El abogado constitucionalista Domingo García Belaunde indicó que la situación de incertidumbre que se vive en el país debido a la poca claridad que ha mostrado el gobierno de transición de Francisco Sagasti para afrontar la pandemia, se debe a que tanto el Partido Morado como Acción Popular permitieron su llegada al poder con equipos sin experiencia, luego de las diversas marchas realizadas en el país en contra de Manuel Merino.
“El Partido Morado, los medios, los gremios empresariales, la banca, todo el mundo se tiró contra Merino, que no había abierto la boca, así de simple. Querían que el vizcarrismo continuase en el poder, porque el vizcarrismo es plata y publicidad, es decir, estaban defendiendo su bolsillo al defender a Vizcarra (…) El Congreso se arrodilló, no supo responder a las marchas, y la misma bancada de Acción Popular le pidió a Merino que se vaya. Ellos también son responsables [de la toma de mando de Sagasti]”, dijo .
Asimismo, García Belaunde también enfatizó que la responsabilidad recae en las personas que salieron a participar de las marchas, promovidas por el Partido Morado y diversos medios de comunicación.
“La gran culpa es de quiénes salieron a las calles, sin saber quién era Manuel Merino, y sin saber quiénes eran sus ministros. Salieron simplemente para respaldar a Martín Vizcarra, y querer reponerlo en el cargo, así fue (…). Los morados impusieron la idea de que el presidente debería ser elegido por los que no habían votado por la vacancia. Es decir, impusieron que entre 25 personas, porque 105 votaron por la vacancia, se debía escoger a un presidente de transición. Fue una prepotencia aceptada por un Congreso que fue débil. Ahora tenemos un presidente que tenemos que mantenerlo, porque no hay otra, lamentablemente”, aseveró.
Además, remarcó que estas movilizaciones solo contribuyeron a incrementar el número de contagios en el país, “y la gente no lo quiere reconocer, porque se hacen llamar los Héroes del Bicentenario, que es un nombre ridículo, para gente que no sabe dónde está parada. Cuando la gente murió en Ica, en el norte, nadie dijo nada, nadie los hizo héroes”.