Indignado, el regidor de Chilca, Tito Orellana Mendoza, denunció que el comité de licitación de la Municipalidad Distrital de Chilca adjudicó por 199 mil soles la compra de alimentos para las familias más vulnerables de este distrito a la empresa Diza S.R.L., pese a que ofreció el mayor precio de todos los postores.
“Por primera vez en mi experiencia laboral he visto que han otorgado al de mayor precio, siempre en todo proceso de licitación se adjudica al que ofrece menor precio y a crédito, pero en esta oportunidad se adjudicó al de mayor precio y al contado”, advirtió.
La empresa ganadora que proveerá al distrito de Chilca de alimentos para que las familias pobres afronten la cuarentena nacional es la Distribuidora de Productos y Materiales Diza S.R.L. (RUC 20129568942), que entregará los productos a granel al día siguiente de la adjudicación, por una oferta económica de 199 mil soles. Esta empresa no se adjudicaba ninguna licitación del Estado desde el 2019.
Empresa Diza no adjudicaba con el Estado desde el 2019. En Chilca volvió al negocio.
En segundo lugar quedó la empresa de la señora Elsa Camahuali, quien ofertaba los mismos alimentos por 178 mil soles, es decir, 22 mil menos que el ganador, solo que pedía plazo hasta el lunes para la entrega. Las empresas del tercer y cuarto lugar pedían 186 y 196 mil soles, incluyendo el embolsado de los productos, pero pedían unos días para la entrega.
El fiscalizador distrital mostró su extrañeza de que habiendo mejores opciones se ha desestimado para darle “directamente” como ganador al de mayor precio. “Si bien es cierto todos cumplían la calidad del producto, con el saldo de 22 mil soles de la empresa que quedó en segundo lugar se hubiera abarcado mayor número de población, quiere decir que 220 familias hubieran tenido canastas”, dijo.
Orellana Mendoza criticó también que el Comité de Licitación haya sido presidido por el gerente municipal Miguel Chamorro y no por el suplente del presidente, como lo señalan las normas. Indicó también que mediante oficio se le invitó a la revisión de los productos cuando ya habían entregado la buena pro a la empresa.