Un obrero que se dedica a la venta de agregados, fue golpeado en una cabaña construida en lo alto de un árbol de 10 metros y luego arrojado a una chacra, en el distrito de Pilcomayo, en la provincia de Huancayo.
El cuerpo de la víctima fue hallado ayer al mediodía, viernes 22, entre sembríos de maíz en el jirón Paracas, a espaldas de la Escuela de Suboficiales de la Policía Nacional. El hallazgo fue hecho por unos agricultores que alertaron a la policía de la comisaría de Chupaca.
Los efectivos llegaron hasta el lugar indicado y certificaron que se trataba del cuerpo de una persona de sexo masculino que yacía boca arriba.
Tras aislar el lugar, los policías avisaron a la Fiscalía y al grupo especializado de la Sección de Investigación Criminal de Chupaca.
Según los peritos, al momento de la inspección, el cadáver presentaba golpes en el rostro y los labios.
El obrero Javier Astete Barrientos (46) llegó a la escena y reconoció el cuerpo de su hijo Miguel Ángel Astete Paquiyauri (19), con quien trabajaba en la extracción de material agregado y piedras de río. Contó que su hijo salió de su casa, cerca al lugar, la tarde del jueves.
Los agentes presumen que Astete Paquiyauri habría sostenido una pelea en el interior de la cabaña y luego fue arrojado por su agresor desde una altura de 10 metros hasta dar en el terreno agrícola.
La propietaria del árbol contó que desconocidos usan su cabaña para beber licor en las noches.
Los restos fueron trasladados a la morgue judicial de Hualhuas, en Huancayo, para determinar las causas de su muerte.
