Tomar en cuenta estas observaciones
Nuestros cuerpos nos dan señales muy claras que indican que no nos estamos cuidando de la mejor manera. Ahora mismo estamos viviendo muy rápido, tenemos cuentas que pagar y metas que alcanzar, por lo que muchas veces ni siquiera nos tomamos el tiempo para sentirnos mal.
Con tanto estrés acumulado y emociones reprimidas, nuestro cuerpo empieza a dar señales. Ya estamos tan acostumbrados a reprimirnos que ni siquiera nos damos cuenta de que estamos mal. Pero si te encuentras presentando algunas de estas señales, tal vez sea momento de para un poco.
Así es como tu cuerpo te advierte que tus emociones no están bien
De acuerdo con los especialistas del portal médico WebMD, cuando tus emociones vayan muy mal, tu cuerpo te dará estas señales.
Trastorno del sueño
Si estás durmiendo más o menos de lo normal, si despiertas a media noche y te cuesta volver a conciliar el sueño, puedes estar recibiendo señales de que tus emociones están fuera de balance. De acuerdo con Charles Goodstein, MD., Profesor clínico de psiquiatría en el NYU Medical Center, tener trastornos del sueño más de una vez por semana, sin razones físicas identificables por un médico, puede tener una causa psicológica, que generalmente corresponde a ansiedad o depresión.
Fluctuación de peso o cambio en los patrones de alimentación
Si has notado que has ganado o perdido una cantidad significativa de peso sin cambiar tu dieta o rutina de ejercicios, o si te encuentras constantemente pensando en la comida, tus emociones pueden necesitar atención. Muchas personas, sin darse cuenta, desarrollan trastornos de alimentación.
Síntomas físicos inexplicables
Si aparecen dolores musculares que no tienen explicación u otros síntomas, debes saber que la mente angustiada genera estos dolores para indicarnos que debemos hacer una pausa. Algunos de estos síntomas pueden ser diarrea, dolor de espalda, dolor de cuello, ruidos estomacales, estreñimiento, dolores de cabeza, etc.
Comportamientos obsesivos / compulsivos
Si siempre te sientes obligado a hacer las cosas, incluso cuando no hay nadie que te esté presionando, puede que estés siendo dominado por la ansiedad. Según Aronowitz las obsesiones son pensamientos repetitivos que se parecen a las preocupaciones y están acompañados de ansiedad, y que las compulsiones son actos de comportamiento que apuntan a eliminar las obsesiones. Nuestra mente puede llenarse de obsesiones y nuestra rutina ser superada por las compulsiones, lo que hace que las actividades del día pierdan su valor positivo para nosotros.
Evitar las actividades sociales
Todos necesitamos tiempo para nosotros mismos, pero si eras una persona muy sociable y de repente te sientes demasiado cansado o aburrido para compartir con amigos, puede ser una mala señal. La profesora asistente de psicología de la Universidad de Fordham en Nueva York, Anie Kalayjian, explica que cualquier cambio significativo en el comportamiento social puede ser una señal de que estamos sobrecargados de estrés o de que hay más problemas emocionales.
Es momento de hacer una pequeña pausa y prestarnos atención a nosotros mismos, todo lo demás puede esperar.